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Desde hace más de un siglo, el hidrógeno desempeña un papel crucial como materia prima para diversas aplicaciones. En todo el mundo se consumen anualmente unos 94 millones de toneladas de hidrógeno, con gran aumento.

Las refinerías (procesos de hidrotratamiento, craqueo, etc.) y la industria química (producción de amoníaco y metanol, química alimentaria, síntesis, etc.) representan la mayor parte de este uso. Debido a la evolución de las políticas de descarbonización del sector energético, cada vez se presta más atención al hidrógeno como vector energético, producido idealmente con métodos de baja emisión de CO2. Además del uso industrial en química, petroquímica y refino, las aplicaciones futuras se centran en la industria siderúrgica, la movilidad con pilas de combustible y las aplicaciones fijas y móviles.

Válvulas de bola aptas para hidrógeno

Las posibilidades de aplicación son tan diversas como las válvulas necesarias para la producción, el almacenamiento y el transporte del hidrógeno. Las válvulas utilizadas a lo largo de la cadena de valor del hidrógeno deben cumplir estrictos requisitos de seguridad, diseño, resistencia de los materiales y calidad, sobre todo porque el hidrógeno, al ser el elemento más ligero, es muy difusivo. Además, las válvulas deben soportar presiones y temperaturas extremas.

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Para el cierre en el rango de alta presión (120 bar) del suministro de hidrógeno, se utiliza la válvula de bola de tres piezas INTEC 113G (K811)-M-S-HP-FSD en tamaño nominal NPS 2» y con la clasificación de presión Clase 2500.

• Estas válvulas tienen soportes de alta precisión con una superficie de asiento metal-metal cargada por resorte en ambos extremos.
• El eje, la bola y soporte son una sola pieza de material super dúplex.
• La bola y los asientos de la bola tienen un recubrimiento de aleación dura a base de níquel, sin poros, aplicado por pulverización térmica con fusión posterior. El sistema de bola y asiento tiene una dureza superficial de 62 HRC y está lapeado. Esto da como resultado un cierre permanente y estanco al gas en el puerto y garantiza un funcionamiento sin mantenimiento incluso en aplicaciones con altos ciclos de conmutación.
• El diseño de la válvula de bola montada sobre soporte garantiza que las fuerzas extremas resultantes de la alta presión sean absorbidas por el eje y el soporte, lo que se traduce en un par de funcionamiento significativamente menor. Esto supone un importante ahorro de costes a la hora de seleccionar el actuador.
• El material del cuerpo, de 316L (acero inoxidable), cumple los criterios generalmente aceptados para la manipulación de hidrógeno.
• La válvula de bola puede equiparse con numerosos accesorios, como una extensión del vástago, una caja de cambios manual, etc.